sábado, 7 de junio de 2008

Negatividad

negatividad
1. f. Cualidad de negativo (‖ pesimista). (DRAE)

Me gusta leer los periódicos, informarme, saber qué pasa en el Mundo. Sólo sabiendo y conociendo podemos tener un juicio de las cosas, sólo intentando comprender el mundo que nos rodea podemos mejorarlo.
En los periódicos en Internet suele existir la posibilidad de dejar comentarios. Siempre he pensado que es una buena cosa, dar tu opinión. Creo que tenemos que alzar la voz para decir lo que pensamos y plantear nuestros puntos de vista. Poco a poco se va desvaneciendo ese ideal. Los foros de las noticias se han convertido en un estercolero donde la gente sólo interviene para volcar sus frustraciones, su ignorancia, su envidia y su mala baba. Encontrar un comentario constructivo es como que te toque la lotería, mostrar en el comentario capacidad de escuchar a los demás es imposible. Somos poseedores de la verdad absoluta, somos dios.
La negatividad siempre me ha puesto de mala leche. No la soporto, es rendirse ante lo que no somos capaces de entender. La ignorancia va de la mano de la negatividad y cualquier cosa es mala, no se sabe muy bien por qué, pero es mala. No se trata de ser Alicia en el País de las Maravillas, pero cualquier crítica es papel mojado si sólo se basa en la negatividad como pecado original de cualquier acto humano.
No soporto a la gente negativa, no soporto a los que no pueden decir más de dos frases sin el vomitante "sí, sí, pero seguro que...". Es curioso porque la expresión "seguro que" expresa más duda que certidumbre.
Ya he dejado de leer los comentarios de los "lectores", he dejado de poner mis comentarios. Y como no soy una persona negativa, estoy convencido de que sólo escriben los que tienen una vida tan interesante como el sistema nervioso de una ameba.
Siempre me encantó esta canción. En una entrevista al grupo les preguntaron a quién iba dirigida, respondieron que a todos aquellos que sólo pueden ser "felices" si se sienten desgraciados. Para todos ellos: hay luz al final del túnel.

I'm only happy when it rains. Garbage



I'm only happy when it rains
I'm only happy when it's complicated
And though I know you can't appreciate it
I'm only happy when it rains

You know I love it when the news is bad
And why it feels so good to feel so sad
I'm only happy when it rains

Pour your misery down, pour your misery down on me
Pour your misery down, pour your misery down on me

I'm only happy when it rains
I feel good when things are going wrong
I only listen to the sad, sad songs
I'm only happy when it rains

I only smile in the dark
My only comfort is the night gone black
I didn't accidentally tell you that
I'm only happy when it rains

You'll get the message by the time I'm through
When I complain about me and you
I'm only happy when it rains

Pour your misery down, pour your misery down
Pour your misery down on me pour your misery down
Pour your misery down pour your misery down
Pour your misery down on me pour your misery down
Pour your misery down pour your misery down
Pour your misery down on me pour your misery down
Pour your misery down

You can keep me company
As long as you don't care

I'm only happy when it rains
You wanna hear about my new obsession?
I'm riding high upon a deep depression
I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me

I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me
I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me
I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me
I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me ...

miércoles, 4 de junio de 2008

La ley de los ciclos

ciclo
(Del lat. cyclus, y este del gr. κύκλος, círculo).
1. m. Período de tiempo o cierto número de años que, acabados, se vuelven a contar de nuevo. (DRAE)

Nuestra vida es una constante sucesión de ciclos. Algunos más generales que abarcan todo los aspectos de nuestra existencia y que determinan lo que somos. Otros más específicos y limitados que nos hacen pasar por diferentes estados de ánimo. Los ciclos se solapan, y es perfectamente posible que un ciclo bueno coincida con un ciclo malo. Quizá la expresión bueno o malo no es adecuada porque lo que parece bueno puede ser malo y lo que parece malo puede ser bueno, aunque muchas veces sólo podamos ser conscientes de ello con la perspectiva que nos da el tiempo.
Han pasado 4 meses desde que llegué a esta ciudad. Sigo sintiéndome muy bien, pero como toda experienca vital también está sometida a la inexorable ley de los ciclos. Miniciclos en los que nos sentimos inseguros y hasta desesperados por no saber que pasará después (una hora, un día, un mes, un año) y miniciclos que contradicen los otros miniciclos y por ello nos despistan. Muchas veces tengo la sensación de que dentro de nosotros habita otro ser independiente que actúa libremente y que decide lo que sentir o lo que pensar sin darnos oportunidad de intervenir. Cuando los pensamientos coinciden, estamos felices, cuando ese demon se empeña en llevarnos la contraria, o nosotros nos empeñamos en llevarle la contraria, se produce un desfase que nos hace sentir mal.
Yo siempre he creído que el equilibrio ideal es aquel en el que dos fuerzas se complementan, no aquel en el que dos fuerzas iguales se contrapesan. Para alcanzar el equilibrio tenemos que ir ajustando constantemente nuestro sentir (que no nuestros sentimientos que son incontrolables y por tanto inajustables) para contrapesar el sentir del demon. A veces, el demon se vuelve caprichoso, porque no deja de ser el espejo de nosotros mismos, y el ajuste se hace más difícil. Es en es momento en el que se produce el desequilibrio. Afortunadamente la tendencia natural de la persona es buscar consciente o inconscientemente el equilibrio, así que tarde o temprano éste se restablece y todo vuelve a la calma. Empieza un nuevo ciclo.
Hoy llueve, pero hace una temperatura agradable. La lluvia también forma parte de un ciclo, y es el contrapeso que necesita un día soleado para evitar el desquilibrio de lo que nos rodea.