sábado, 23 de febrero de 2008

Caprichosa Afrodita

Afrodita (en griego antiguo Ἀφροδίτη): Diosa del amor y la belleza. Es importante señalar que no era el amor en el sentido cristiano o romántico, sino específicamente Eros (atracción física o sexual)
Wikipedia


Feos que sois todos unos feos. No es verdad. Todos somos guapos de alguna manera. La belleza es relativa, y tremendamente caprichosa. Si no, ¿cómo se entiende que haya supuestamente feos casados o arrejuntados con bellezones? Y no, no estoy hablando del "por el interés te quiero Andrés" Eros (Cupido siempre me pareció una vulgar copia) a veces se vuelve loco tirando sus flechas. También es verdad que algunos tienen la piel más dura que la de un lagarto australiano y las puntas se parten sin hacer ningún rasguño. Otros tienen la piel de una manzana al horno, y las flechas entrán sin parar, chocando unas con otras y provocando chispas dentro del pobre desgraciado que sufre enamoramiento compulsivo. El enamoramiento compulsivo es una estrategia ideada por mamá naturaleza para pedir a gritos amor. Los enamoradizos compulsivos no tienen amor para dar, sólo quieren recibirlo. La prueba está en la misma metáfora de la manzana. Una flecha clavada en la carne blanda de una manzana al horno, no tarda en caerse. Una clavada en la dura de piel de un lagarto, no sólo no se cae, sino que cuando uno intenta sacarla al final se rompe y la punta se queda dentro (pero sólo la puntita).
Vuelvo a mi idea de que la belleza es caprichosa. Claramente algunos son hijos de Apolo y Afrodita, otros, bueno, bastardos. Pero si Afrodita ha fornicado con un dios poco agraciado tenemos dos alternativas. Todos La atracción

martes, 19 de febrero de 2008

2 minutos y 16 segundos

2 minutos y 16 segundos es lo que se tarda en subir en la escalera mecánica desde la estación de Náměstí Miru al exterior. Una escalera larguísima sin pausas. Que siempre funciona. El mecanismo se traga uno tras otro los peldaños, y vuelta a empezar. 2 minutos 16 segundos dan para pensar. Las escaleras mecánicas de un metro de ciudad no están pensadas para pensar, sólo para escupir gente después de haberlas transportado sin esfuerzo.
Todos hemos jugado alguna vez a imaginarnos la vida de los demás. Yo lo hacía, y lo hago, a menudo. Me imaginaba las casas con los mismos muebles, con el mismo televisor, con la misma estufa. Con el tiempo descubrí que otras gentes tienen otros muebles, más caros y más baratos; otros televisores, más grandes o más pequeños; otras estufas, calefacción central o catalítica. Tú subes y ellos bajan, a veces te miran a los ojos, otras veces esquivan la mirada, a veces quedan absortos contemplándote, seguramente estén jugando a imaginarse tu vida. A veces miran con deseo, otras con desgana, otras con indiferencia, y otras, no miran, porque mirar no es apuntar con los ojos.
2 minutos y 16 segundos nos dan para pensar en lo que hacemos, en nuestros aciertos y en nuestras equivocaciones, y en lo que no son ni aciertos ni equivocaciones. 2 minutos y 16 segundos pueden salvarte la vida porque tardas más en salir y no te atropella un conductor despistado; 2 minutos y 16 segundos pueden condenarte porque es el tiempo exacto que va a tardar el conductor en pasar a tu lado. El tiempo se expande y se contrae, como si siempre quisiera llevarnos la contraria. 2 minutos y 16 segundos. A veces los acorto a grandes zancadas y con ascenso vertiginoso, sólo hasta la mitad porque me canso. Otras me dejo llevar porque no soy dueño de mi destino.

sábado, 9 de febrero de 2008

Příští zastávka: Jana Masaryka

Pravda a láska vítězi nad lží a nenávistí!
¡La verdad y el amor vencerán a la mentira y al odio!
Consigna utilizada durante la Revolución de Terciopelo, 1989

Y aterricé en Praga. El final de Madrid fue largo: 3 horas y media; 3 horas y media en las que canté, reí y lloré. Es curioso como nos identificamos con las cosas que hemos vivido y que forman parte de nuestra historia. "Hoy no me puedo levantar", el musical de Mecano, me gustó. No me esperaba que me gustara tanto, de verdad. Y al día siguiente corriendo a Bruselas.
Bruselas me esperaba para empaquetar, para enmaletar, para intentar guardar en 40 kg 7 meses más ordenador y pantalla de 22", y es que sin ordenador ahora ya no sé vivir. Mi preocupación fue constante, las dos cosas juntas pesaban más de 20 kg, pero al final, como suele ocurrir, me preocupo demasiado. Porque aquí estoy, con mi ordenador y mi pantalla. En un piset que hemos ido rematando poco a poco para hacerlo mío. Y no ha sido difícil. Una propietaria que me ha hecho sentirme en casa desde el primer momento, ¿cuántos inquilinos se encuentran con un Frühlingsgruss (un par de ramilletes de florecillas para darme la bienvenida) cuando llegan para instalarse? Y todo facilidades, recíprocas, que también soy feliz facilitándole las cosas a los demás.
Hana, mi Hana, necesita alguien que le diga que todo irá bien. Se ha volcado en ayudarme y no sabe cuánto se lo agradezco. Además no nos ha costado cambiar de idioma, y ahora ya nos hemos puesto el chip del checo. Monti, un golden retriever cariñoso como pocos, que te dan ganas de abrazarlo una y otra vez sin importar que te llene todo de pelos. Está viejo ya, y Hana se preocupa. Fangoria lo dice en su canción "A fuerza de vivir" de forma demoledora: Es la ley natural, fuerza incondicional, que ignora nuestra voluntad.
El señor Búho llego por la noche, como no. Me esperaba solito en la estación, y allí que fui yo a buscarle para que no se perdiera por los túneles del profundísimo metro de Praga. Y al día siguiente compras, que también aquí hay rebajas. Sólo un nubarrón de pelo plateado en un día perfecto, y es que nadie le tose al señor Búho en mi presencia.
Ahora sí que sí. Ahora empieza ese periodo que tantas veces he explicado. Una y otra vez, a veces a la misma persona, por el despiste de los que quiero y por el desinterés de los que conozco. No podía haber empezado mejor, me da un poco de vértigo porque todo está encajando perfectamente en este puzzle. Sé que este año es un buen año para los géminis, pero está empezando realmente bien. El señor Búho me dice que no tengo que preocuparme, y J-lu lo confirma, que todo irá a bien. Ambos son sabios.
Después de la primera semana de aterrizaje y preparación, se acerca el momento de ponerse a lo que he venido. Tengo una sensación buena, de que aprenderé todo lo que tengo que aprender y más, y que la elección que hice hace 5 años fue la correcta, pero he tardado en darme cuenta.
Ya empiezan los rencuentros: con el futuro profesor telefónicamente y con los chicos fotocopiados que solo se diferencian en los tirabuzones rubios en el bar de siempre. Ya no es mi bar, ya no es la continuación de la oficina, superman (qué practico sería en español el vocativo). Al mandarte el mensaje me he dado cuenta, y es que ahora he subido la colina, ahora el centro no es la staroměstské Náměstí, el centro ahora es otra plaza: la Náměstí Miru.
Y también están los encuentros esperados como agua de mayo. Nunca hubo expectativas, pero si las hubiera habido se hubieran quedado cortas. No lo puedo decir, pero ha pasado lo mismo que con superman, pero de otra forma porque no sois lo mismo. Es fácil quedarse hipnotizado por tu forma de mover las manos coordinándolas a la perfección con el enfasis de tus palabras. Entre muchas cosas hay una que me fascinó de manera especial y es tu capacidad de observación: ese análisis instantáneo de una mirada, de una frase, de un movimiento de manos, de una sonrisa. Es como si de repente hicieras una fotografía para quedarte con algo que te llama la atención. Te pillé varias veces haciéndolo, y me encantó. Todo acaba de empezar, y que sepas que estoy aquí muy cerquita, ahora sí. Y que mi saldo de abrazos sentidos es ilimitado.
Y me quedo con la frase del principio. La he escuchado en la película "Ciudadano Havel", muy recomendable incluso para los que no tengan nada que ver con la República Checa. Y pienso añadirla a mi lista de máximas que tienen que guiarme en esta vida. Porque de verdad creo en la verdad y en el amor. Příští zastávka: Jana Masaryka.

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Teď začiná český čast. Bude krátší než španělský, potřebuju hodně čas abych napsal jen větu. Budete vídět špoušta chyb, ale to nevadí, já se zlepším. Praha mě vítá, a Praha se mi libí, a Praha má všech co hledám.
Dneska bylo opravdu český den. Sledoval jsem nekonečnou volbu prezidenta Republiky a večer jsem byl na kině a díval jsem se na "Občana Havla". Moc se mi líbilo, a moc jsem se naučil. Hlavně si jsem všiml větu: Pravda a láska musí zvítězit nad lží a nenávistí! Bude heslo můj pobýt v Praze. Nech mi už vám poděkovat za toto nadherné zahájeni. Ja zkusím vás nezklámat. Ahoj Praho!