sábado, 2 de agosto de 2008

lunes, 7 de julio de 2008

Co tu hledáš?

buscar
(Quizá voz de or. celta, y esta del indoeuropeo *bhudh-skō, conquistar, ganar; cf. celta *boudi-, ganancia, victoria, irl. ant. búaid, victoria, galés budd, ganancia).
1. tr. Hacer algo para hallar a alguien o algo.

Si le preguntamos a alguien por la calle, al azar, qué busca en la vida, seguramente será incapaz de dar una respuesta coherente. Aquellos que dan una respuesta coherente y llena de confianza seguramente no hayan encontrado lo que buscan. O quizá yo sea demasiado envidioso para aceptar que hay gente que realmente ha encontrado lo que buscaba.
Pero no sabemos lo que queremos, aunque creamos erróneamente que sí. Es como cuando José Luis Moreno pregunta al teléfono a la involuntaria concursante qué va a hacer con el dinerito o con el ordenador Pentium, la respuesta para lo primero suele ser "para tapar agujeros", que a juzgar por esta expresión España es más un queso de gruyer que una península, con el permiso de Portugal. Tapar agujeros es lo suficientemente ambiguo para por un lado quedarnos tranquilos por haber dado una respuesta, y por otro no tener que decir lo que queremos. Y es que la frase siempre es: "pues no sé, tapar agujeros". Y a lo segundo contestará "pal niño" que con toda seguridad lo utilizará para jugar a juegos violentos y cuando sea mayor para ver porno a escondidas con sus amigos.
Y es que no sabemos lo que queremos. Eso está bien. A mí me lo preguntan constantemente, y ya sé que contestar: cuando lo encuentre te lo diré. Anticipar lo que buscamos limita nuestra posibilidad de encontrar lo que de verdad buscamos. Si vamos a una tienda en busca de algo concreto, seguramente pasemos por alto algo que nos va mucho mejor y es infinitamente más barato. También puede pasar que sea infinitamente más caro y entonces se active nuestra conciencia de consumidores desenfrenados, acompañada de su hermano gemelo, el remordimiento de conciencia. Conclusión: buscar es contraproducente. Mucho mejor quedarse en casita cortándose las uñas con unas tijeras de manicura, para que queden redonditas y romas y no rasquen la pierna de nuestro acompañante de turno, que es algo que me da una grima que no puedo. Buscar puede ser hasta peligroso porque reduce nuestra capacidad de atención a lo que nos rodea. Bucar un número en una calle mientras se conduce puede tener consecuencias trágicas, entre ellas cargarnos el intermitente del coche de policía, mal aparcado, y buscarnos la ruina. Porque de cosas terribles, y que también pueden pasar, no quiero hablar.
Buscar también puede ser perjudicial si tenemos la tensión alta, buscar sigfnifica no haber encontrado, si hubieramos encontrado no buscaríamos, y estoy seguro de que la ansiedad de buscar dispara los casos de ataque de miocardio.
Buscar también tiene la desventaja de encontrar lo que no estábamos buscando, y si uno es una persona educada, se encuentra con el problema de tener que rechazar elegantemente algo que nos la trae al payro. ¿Cómo se escribirá "payro", y qué será ese "la"?.
En definitiva, buscar está mal, lo único a lo que tenemos que aspirar es a encontrar, aunque sea buscando...

sábado, 7 de junio de 2008

Negatividad

negatividad
1. f. Cualidad de negativo (‖ pesimista). (DRAE)

Me gusta leer los periódicos, informarme, saber qué pasa en el Mundo. Sólo sabiendo y conociendo podemos tener un juicio de las cosas, sólo intentando comprender el mundo que nos rodea podemos mejorarlo.
En los periódicos en Internet suele existir la posibilidad de dejar comentarios. Siempre he pensado que es una buena cosa, dar tu opinión. Creo que tenemos que alzar la voz para decir lo que pensamos y plantear nuestros puntos de vista. Poco a poco se va desvaneciendo ese ideal. Los foros de las noticias se han convertido en un estercolero donde la gente sólo interviene para volcar sus frustraciones, su ignorancia, su envidia y su mala baba. Encontrar un comentario constructivo es como que te toque la lotería, mostrar en el comentario capacidad de escuchar a los demás es imposible. Somos poseedores de la verdad absoluta, somos dios.
La negatividad siempre me ha puesto de mala leche. No la soporto, es rendirse ante lo que no somos capaces de entender. La ignorancia va de la mano de la negatividad y cualquier cosa es mala, no se sabe muy bien por qué, pero es mala. No se trata de ser Alicia en el País de las Maravillas, pero cualquier crítica es papel mojado si sólo se basa en la negatividad como pecado original de cualquier acto humano.
No soporto a la gente negativa, no soporto a los que no pueden decir más de dos frases sin el vomitante "sí, sí, pero seguro que...". Es curioso porque la expresión "seguro que" expresa más duda que certidumbre.
Ya he dejado de leer los comentarios de los "lectores", he dejado de poner mis comentarios. Y como no soy una persona negativa, estoy convencido de que sólo escriben los que tienen una vida tan interesante como el sistema nervioso de una ameba.
Siempre me encantó esta canción. En una entrevista al grupo les preguntaron a quién iba dirigida, respondieron que a todos aquellos que sólo pueden ser "felices" si se sienten desgraciados. Para todos ellos: hay luz al final del túnel.

I'm only happy when it rains. Garbage



I'm only happy when it rains
I'm only happy when it's complicated
And though I know you can't appreciate it
I'm only happy when it rains

You know I love it when the news is bad
And why it feels so good to feel so sad
I'm only happy when it rains

Pour your misery down, pour your misery down on me
Pour your misery down, pour your misery down on me

I'm only happy when it rains
I feel good when things are going wrong
I only listen to the sad, sad songs
I'm only happy when it rains

I only smile in the dark
My only comfort is the night gone black
I didn't accidentally tell you that
I'm only happy when it rains

You'll get the message by the time I'm through
When I complain about me and you
I'm only happy when it rains

Pour your misery down, pour your misery down
Pour your misery down on me pour your misery down
Pour your misery down pour your misery down
Pour your misery down on me pour your misery down
Pour your misery down pour your misery down
Pour your misery down on me pour your misery down
Pour your misery down

You can keep me company
As long as you don't care

I'm only happy when it rains
You wanna hear about my new obsession?
I'm riding high upon a deep depression
I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me

I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me
I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me
I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me
I'm only happy when it rains
Pour some misery down on me ...

miércoles, 4 de junio de 2008

La ley de los ciclos

ciclo
(Del lat. cyclus, y este del gr. κύκλος, círculo).
1. m. Período de tiempo o cierto número de años que, acabados, se vuelven a contar de nuevo. (DRAE)

Nuestra vida es una constante sucesión de ciclos. Algunos más generales que abarcan todo los aspectos de nuestra existencia y que determinan lo que somos. Otros más específicos y limitados que nos hacen pasar por diferentes estados de ánimo. Los ciclos se solapan, y es perfectamente posible que un ciclo bueno coincida con un ciclo malo. Quizá la expresión bueno o malo no es adecuada porque lo que parece bueno puede ser malo y lo que parece malo puede ser bueno, aunque muchas veces sólo podamos ser conscientes de ello con la perspectiva que nos da el tiempo.
Han pasado 4 meses desde que llegué a esta ciudad. Sigo sintiéndome muy bien, pero como toda experienca vital también está sometida a la inexorable ley de los ciclos. Miniciclos en los que nos sentimos inseguros y hasta desesperados por no saber que pasará después (una hora, un día, un mes, un año) y miniciclos que contradicen los otros miniciclos y por ello nos despistan. Muchas veces tengo la sensación de que dentro de nosotros habita otro ser independiente que actúa libremente y que decide lo que sentir o lo que pensar sin darnos oportunidad de intervenir. Cuando los pensamientos coinciden, estamos felices, cuando ese demon se empeña en llevarnos la contraria, o nosotros nos empeñamos en llevarle la contraria, se produce un desfase que nos hace sentir mal.
Yo siempre he creído que el equilibrio ideal es aquel en el que dos fuerzas se complementan, no aquel en el que dos fuerzas iguales se contrapesan. Para alcanzar el equilibrio tenemos que ir ajustando constantemente nuestro sentir (que no nuestros sentimientos que son incontrolables y por tanto inajustables) para contrapesar el sentir del demon. A veces, el demon se vuelve caprichoso, porque no deja de ser el espejo de nosotros mismos, y el ajuste se hace más difícil. Es en es momento en el que se produce el desequilibrio. Afortunadamente la tendencia natural de la persona es buscar consciente o inconscientemente el equilibrio, así que tarde o temprano éste se restablece y todo vuelve a la calma. Empieza un nuevo ciclo.
Hoy llueve, pero hace una temperatura agradable. La lluvia también forma parte de un ciclo, y es el contrapeso que necesita un día soleado para evitar el desquilibrio de lo que nos rodea.

sábado, 23 de febrero de 2008

Caprichosa Afrodita

Afrodita (en griego antiguo Ἀφροδίτη): Diosa del amor y la belleza. Es importante señalar que no era el amor en el sentido cristiano o romántico, sino específicamente Eros (atracción física o sexual)
Wikipedia


Feos que sois todos unos feos. No es verdad. Todos somos guapos de alguna manera. La belleza es relativa, y tremendamente caprichosa. Si no, ¿cómo se entiende que haya supuestamente feos casados o arrejuntados con bellezones? Y no, no estoy hablando del "por el interés te quiero Andrés" Eros (Cupido siempre me pareció una vulgar copia) a veces se vuelve loco tirando sus flechas. También es verdad que algunos tienen la piel más dura que la de un lagarto australiano y las puntas se parten sin hacer ningún rasguño. Otros tienen la piel de una manzana al horno, y las flechas entrán sin parar, chocando unas con otras y provocando chispas dentro del pobre desgraciado que sufre enamoramiento compulsivo. El enamoramiento compulsivo es una estrategia ideada por mamá naturaleza para pedir a gritos amor. Los enamoradizos compulsivos no tienen amor para dar, sólo quieren recibirlo. La prueba está en la misma metáfora de la manzana. Una flecha clavada en la carne blanda de una manzana al horno, no tarda en caerse. Una clavada en la dura de piel de un lagarto, no sólo no se cae, sino que cuando uno intenta sacarla al final se rompe y la punta se queda dentro (pero sólo la puntita).
Vuelvo a mi idea de que la belleza es caprichosa. Claramente algunos son hijos de Apolo y Afrodita, otros, bueno, bastardos. Pero si Afrodita ha fornicado con un dios poco agraciado tenemos dos alternativas. Todos La atracción

martes, 19 de febrero de 2008

2 minutos y 16 segundos

2 minutos y 16 segundos es lo que se tarda en subir en la escalera mecánica desde la estación de Náměstí Miru al exterior. Una escalera larguísima sin pausas. Que siempre funciona. El mecanismo se traga uno tras otro los peldaños, y vuelta a empezar. 2 minutos 16 segundos dan para pensar. Las escaleras mecánicas de un metro de ciudad no están pensadas para pensar, sólo para escupir gente después de haberlas transportado sin esfuerzo.
Todos hemos jugado alguna vez a imaginarnos la vida de los demás. Yo lo hacía, y lo hago, a menudo. Me imaginaba las casas con los mismos muebles, con el mismo televisor, con la misma estufa. Con el tiempo descubrí que otras gentes tienen otros muebles, más caros y más baratos; otros televisores, más grandes o más pequeños; otras estufas, calefacción central o catalítica. Tú subes y ellos bajan, a veces te miran a los ojos, otras veces esquivan la mirada, a veces quedan absortos contemplándote, seguramente estén jugando a imaginarse tu vida. A veces miran con deseo, otras con desgana, otras con indiferencia, y otras, no miran, porque mirar no es apuntar con los ojos.
2 minutos y 16 segundos nos dan para pensar en lo que hacemos, en nuestros aciertos y en nuestras equivocaciones, y en lo que no son ni aciertos ni equivocaciones. 2 minutos y 16 segundos pueden salvarte la vida porque tardas más en salir y no te atropella un conductor despistado; 2 minutos y 16 segundos pueden condenarte porque es el tiempo exacto que va a tardar el conductor en pasar a tu lado. El tiempo se expande y se contrae, como si siempre quisiera llevarnos la contraria. 2 minutos y 16 segundos. A veces los acorto a grandes zancadas y con ascenso vertiginoso, sólo hasta la mitad porque me canso. Otras me dejo llevar porque no soy dueño de mi destino.

sábado, 9 de febrero de 2008

Příští zastávka: Jana Masaryka

Pravda a láska vítězi nad lží a nenávistí!
¡La verdad y el amor vencerán a la mentira y al odio!
Consigna utilizada durante la Revolución de Terciopelo, 1989

Y aterricé en Praga. El final de Madrid fue largo: 3 horas y media; 3 horas y media en las que canté, reí y lloré. Es curioso como nos identificamos con las cosas que hemos vivido y que forman parte de nuestra historia. "Hoy no me puedo levantar", el musical de Mecano, me gustó. No me esperaba que me gustara tanto, de verdad. Y al día siguiente corriendo a Bruselas.
Bruselas me esperaba para empaquetar, para enmaletar, para intentar guardar en 40 kg 7 meses más ordenador y pantalla de 22", y es que sin ordenador ahora ya no sé vivir. Mi preocupación fue constante, las dos cosas juntas pesaban más de 20 kg, pero al final, como suele ocurrir, me preocupo demasiado. Porque aquí estoy, con mi ordenador y mi pantalla. En un piset que hemos ido rematando poco a poco para hacerlo mío. Y no ha sido difícil. Una propietaria que me ha hecho sentirme en casa desde el primer momento, ¿cuántos inquilinos se encuentran con un Frühlingsgruss (un par de ramilletes de florecillas para darme la bienvenida) cuando llegan para instalarse? Y todo facilidades, recíprocas, que también soy feliz facilitándole las cosas a los demás.
Hana, mi Hana, necesita alguien que le diga que todo irá bien. Se ha volcado en ayudarme y no sabe cuánto se lo agradezco. Además no nos ha costado cambiar de idioma, y ahora ya nos hemos puesto el chip del checo. Monti, un golden retriever cariñoso como pocos, que te dan ganas de abrazarlo una y otra vez sin importar que te llene todo de pelos. Está viejo ya, y Hana se preocupa. Fangoria lo dice en su canción "A fuerza de vivir" de forma demoledora: Es la ley natural, fuerza incondicional, que ignora nuestra voluntad.
El señor Búho llego por la noche, como no. Me esperaba solito en la estación, y allí que fui yo a buscarle para que no se perdiera por los túneles del profundísimo metro de Praga. Y al día siguiente compras, que también aquí hay rebajas. Sólo un nubarrón de pelo plateado en un día perfecto, y es que nadie le tose al señor Búho en mi presencia.
Ahora sí que sí. Ahora empieza ese periodo que tantas veces he explicado. Una y otra vez, a veces a la misma persona, por el despiste de los que quiero y por el desinterés de los que conozco. No podía haber empezado mejor, me da un poco de vértigo porque todo está encajando perfectamente en este puzzle. Sé que este año es un buen año para los géminis, pero está empezando realmente bien. El señor Búho me dice que no tengo que preocuparme, y J-lu lo confirma, que todo irá a bien. Ambos son sabios.
Después de la primera semana de aterrizaje y preparación, se acerca el momento de ponerse a lo que he venido. Tengo una sensación buena, de que aprenderé todo lo que tengo que aprender y más, y que la elección que hice hace 5 años fue la correcta, pero he tardado en darme cuenta.
Ya empiezan los rencuentros: con el futuro profesor telefónicamente y con los chicos fotocopiados que solo se diferencian en los tirabuzones rubios en el bar de siempre. Ya no es mi bar, ya no es la continuación de la oficina, superman (qué practico sería en español el vocativo). Al mandarte el mensaje me he dado cuenta, y es que ahora he subido la colina, ahora el centro no es la staroměstské Náměstí, el centro ahora es otra plaza: la Náměstí Miru.
Y también están los encuentros esperados como agua de mayo. Nunca hubo expectativas, pero si las hubiera habido se hubieran quedado cortas. No lo puedo decir, pero ha pasado lo mismo que con superman, pero de otra forma porque no sois lo mismo. Es fácil quedarse hipnotizado por tu forma de mover las manos coordinándolas a la perfección con el enfasis de tus palabras. Entre muchas cosas hay una que me fascinó de manera especial y es tu capacidad de observación: ese análisis instantáneo de una mirada, de una frase, de un movimiento de manos, de una sonrisa. Es como si de repente hicieras una fotografía para quedarte con algo que te llama la atención. Te pillé varias veces haciéndolo, y me encantó. Todo acaba de empezar, y que sepas que estoy aquí muy cerquita, ahora sí. Y que mi saldo de abrazos sentidos es ilimitado.
Y me quedo con la frase del principio. La he escuchado en la película "Ciudadano Havel", muy recomendable incluso para los que no tengan nada que ver con la República Checa. Y pienso añadirla a mi lista de máximas que tienen que guiarme en esta vida. Porque de verdad creo en la verdad y en el amor. Příští zastávka: Jana Masaryka.

_____________

Teď začiná český čast. Bude krátší než španělský, potřebuju hodně čas abych napsal jen větu. Budete vídět špoušta chyb, ale to nevadí, já se zlepším. Praha mě vítá, a Praha se mi libí, a Praha má všech co hledám.
Dneska bylo opravdu český den. Sledoval jsem nekonečnou volbu prezidenta Republiky a večer jsem byl na kině a díval jsem se na "Občana Havla". Moc se mi líbilo, a moc jsem se naučil. Hlavně si jsem všiml větu: Pravda a láska musí zvítězit nad lží a nenávistí! Bude heslo můj pobýt v Praze. Nech mi už vám poděkovat za toto nadherné zahájeni. Ja zkusím vás nezklámat. Ahoj Praho!

martes, 29 de enero de 2008

Preludio

Preludio
(Del lat. praeludĭum).
1. m. Aquello que precede y sirve de entrada, preparación o principio a algo.
RAE
Eso es Madrid esta semana: preludio de un cambio, de una nueva etapa, de un camino con destino claro; de un viaje de ida y vuelta.
Una de mis canciones preferidas de siempre "Le vent nous portera", a la que creo que ya he hecho mención en este blog, empieza así:
Je n'ai pas peur de la route
Faudrait voir, faut qu'on y goûte
Des méandres au creux des reins
Et tout ira bien
Le vent l'emportera

Y así exactamente me siento yo. No le tengo miedo al camino, porque lo conozco; y ya veremos, y ya probaremos; y todo irá bien, porque el viento lo llevará con él.
Hace un par de días, en Madrid, volvía a la casa donde me estoy quedando y me puse a pensar en Praga. Me puse a pensar en cómo empezar a describir este viaje en este blog, no sé si para que alguien lo lea, quizá más para relatar el camino y que quede constancia de él. Para ir recogiendo el polvo que vaya levantando al andar y hacer montoncitos que se convertirán en tierra donde sembrar. Sembrar plantas que se conviertan en árboles, plantas que nunca crezcan, plantas bonitas pero efímeras, con sus malas yerbas, que también forman parte del ciclo.
Cuando decidí que lo titularía "preludio", todavía no había visto que M había vuelto a escribir. Y que su última entrada llevaba por nombre "epílogo". Pero el epílogo es siempre la conclusión de algo, e irremediablemente el inicio de algo nuevo. Y M y yo vamos a iniciar una experiencia que se parece mucho, aunque las circunstancias, los tiempos y los motivos sean muy distintos.
Necesitaba venir a Madrid. Necesitaba hacer una parada intermedia entre Bruselas y Praga. Algunos me han preguntado que por qué no Barcelona. Pues porque Barcelona no hubiera sido una parada intermedia, hubiera sido una prolongación de Bruselas o una prolongación de Praga.
Aquí, en Madrid, he visto a gente que quiero, a gente que no me importaría querer, a gente que se deja querar, y a gente que quería que me dejara querer. Todos son ingredientes necesarios de nuestra "masa elaborada".
Hacía tiempo que no salía hasta las tantas, y ahora sé por qué, cuanto más se alarga la noche, más se alarga el periodo de recuperación al día siguiente. Pero me ha gustado, me ha gustado ver que tampoco me pierdo nada. Que los empujones, pisotones, resacones, gritos y sordera no son necesarios para sentirse feliz. Que una pregunta indiscreta rompe el hielo, y que una sonrisa a tiempo bien vale una invitación a comer.
También me he dado cuenta de que no sé comprar ropa, y de que me equivocaba al pensar que era ridículo que la gente pagara a alguien para que le ayudara en tan difícil tarea. A mí me salió gratis, pero vaya por delante mi reconocimiento a la gente con gusto.
Madrid ha sido hasta ahora sol, bocadillos de jamón, martillos percutores a las 8.30, restaurantes occidentales con comida asiática, gente guapa, cine, risas, gente simpática, premoniciones alentadoras, violencia involuntaria, largos paseos, gente venida de fuera. Madrid han sido unas vacaciones merecidas. Y Madrid es el preludio de la obra que está a punto de empezar. Tiene que acabar con una ovación, es la hora de actuar.